El origen de Ventania, palabra portuguesa que significa “vento forte e prolongado” se remonta a un tiempo pasado y a un lugar que descubrimos en un viaje a Brasil. Aquella Ventania era una casa de huéspedes situada en la isla de Marajó, en la desembocadura del río Amazonas, instalada en una colina ventosa, con un mar embravecido como banda sonora. Isla que durante un tiempo, antes incluso de conocerla, llenó nuestra imaginación y nuestra ilusión terca de localizar un lugar en el mundo en el que establecernos y crear algo, similar en parte, a lo que conocimos en aquella colina brasileña. Una búsqueda que prosiguió durante años por otros paisajes y otros vientos. No es una isla, pero éste es nuestro pequeño mundo escogido, con la misma bravía ventania y con un rugir de ramas de árboles y un oleaje de campos que suplen un mar no muy lejano…
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